Gotas de vida – Gabriela Hennig
Una muestra compuesta de 250 fotografías nos hace volver la mirada hacia una humilde y maravillosa creación.
A Gabriela Hennig la obsesionan los mundos maravillosos que descubre cada día. Armada de una cámara fotográfica y un lente macro que le permiten aproximarse a los objetos más diminutos y auscultar su movimiento interno, va descubrienta su vida secreta.
Para ella, mujer inquieta y estudiosa del tao, esos mundos chiquitos le parecen reflejar los otros, los que están fuera de nuestro alcance y de nuestro conocimiento, los universos hacia los cuales lanzamos nuestras eternas preguntas celestes.
Hace unos años la artista se volcó hacia las semillas, que fotografió con su habitual entusiasmo. Ahora, en la sala II de la galería Artco expone «Gotas», el resultado de su experiencia fotográfica con simples gotas de agua y aceite que nos presenta en toda su redonda belleza, coloridas a veces, reflejando el mundo que las rodea, y muy parecidas a como deben ser los planetas en alguna esquina del espacio estelar.
«Quiero remarcar que no las he trabajado en la computadora digitalmente», nos advierte Gabriela Hennig. «La foto está tal cual; lo único que hice con el photoshop es darles más color, más contraste, pero ese ha sido el único trabajo digital. Cada una transmite lo que ocurrió en el momento en que la tomé». Lo que ocurrió, según podemos ver en sus sorprendentes fotografías, es la creación de otros microuniversos que están negados a nuestro pobre visión humana, y que Gabriela Hennig rescata con su lente para mostrarnos que la idea de eternidad, de infinito, la podemos obtener levantando la vista al cielo o volviéndola hacia los hechos más elementales de nuestra existencia.
Por eso, para volver al principio de las cosas, en la primera sala se ha colocado una caja de luz con un agujero desde el cual se ve una gota de agua. Como para no olvidar que en la pregunta puede estar escondida la respuesta.