La esperanza en una semilla – El Comercio
“La vida es más fuerte que la muerte”, asegura Gabriela Hennig con una autoridad surgida del dolor, pues hace poco enterró a dos seres muy queridos. Hoy vive con la ausencia y, sin embargo, cree que el ciclo vital nunca se detiene; algo así como las plantas que mueren y vuelven a nacer en la tierra. Su consuelo es la resurrección, aunque no necesariamente física. Por eso nació “Semillas”, muestra de veinte fotografías y una instalación que recrean el paso del hombre por el mundo terreno y a la vez el nacimiento de un nuevo y frágil ser.
Para la muestra, que le ha tomado dos años de preparación, Gabriela decidió centrarse en la semilla del tulipán africano. “Su forma de corazón y esta especie de alas que tiene captaron mi atención”, cuenta Hennig. Lo que no esperaba la artista era exponer en Artco, una galería en cuya entrada se levanta un gigantesco de tulipán africano.
La exposición, entonces, empieza en la vereda y termina en un interminable manto de semillas. “No tiene nada adicional, solo son miles de semillas pegadas unas sobre otras”, detalla Gabriela y agrega: “Es un intento de predicar la necesidad de unión y a la vez la individualidad. Si se quita una semilla, todo se arruina”.
El Comercio